

Fernando Colomo, en una foto del año 2015
Del reparto teatral tan solo se quedó Verónica Forqué y se eligió un casting lleno de rostros muy populares pero que en aquellos momentos estaban empezando a despuntar: es el caso de Aitana Sánchez Gijon y Juan Echanove junto con rostros como Chus Lampreave o Antonio Banderas que ya habían destacado años antes.
Colomo cuenta que él siempre se ha empeñado por buscar a los actores ideales para cada papel y pone el mismo empeño en buscar a los protagonistas que a actores con menos recorrido en la película: “Siempre he peleado mucho por los papeles pequeños, por que lo hicieran los actores adecuados. En España, hemos tenido y tenemos grandes secundarios y cuando están bien es señal de que todo funciona”.

A mediados de los ochenta, Fernando Colomo da un gran giro a su filmografía y dirige la superproducción internacional El caballero del dragón (1985), protagonizada por Harvey Keitel, Klaus Kinski y Miguel Bosé. En la película, un caballero medieval tiene que rescatar a una princesa de las garras de un dragón, que en realidad es una nave espacial extraterrestre.
La cinta es una apasionante narración de ficción científica ambientada en la época medieval, pero fue un estrepitoso fracaso de taquilla y obtuvo unas críticas nefastas que la condenaron casi al olvido.
Por entonces cofundó la productora La Salamandra y desde 1992 posee su propia productora, Fernando Colomo Producciones Cinematográficas. En 1988 rueda en México y España Miss Caribe con Ana Belén, Chus Lampreave, Santiago Ramos y Juan Echanove.
La ironía y el humor se entremezclan magistralmente en todas sus películas, dando lugar a un tipo de comedia personal, donde la memoria histórica es interpretada con cierto cinismo y simpatía.

La película supuso una de las piezas fundamentales en el teatro de aquellos años. Al poco tiempo, Fernando Colomo se dispuso a adaptarla al cine y perfiló un guion, con la ayuda del propio Alonso de Santos y de Joaquín Oristrell, donde se intentó huir del teatro filmado y pasar la acción a la calle, al barrio de Lavapiés, al ambiente del Rastro madrileño y a las escenas donde el personaje de Verónica Forqué baja al “moro” a por drogas blandas. La historia se centra en el personaje de Forqué, Chusa, que intenta por todos los medios bajar al “moro” y conseguir drogas más baratas y volver sin que la pillen.y Keitel, Klaus Kinski y Miguel Bosé. La cinta es una apasionante narración de ficción científica ambientada en la época medieval, pero fue un estrepitoso fracaso de taquilla y obtuvo unas críticas nefastas que la condenaron casi al olvido.

Fernando Colomo Gómez (Madrid, España; 2 de febrero de 1946) es un director de cine, actor, guionista, productor y arquitecto español. Estudió en la Escuela Superior de Arquitectura, en la que se licenció, pero luego se pasó a la Escuela Oficial de Cine.
Ya en el terreno del largometraje, dirige su ópera prima, Tigres de papel (1977), que supuso una gran revelación en el cine de la época y le consagró junto al siguiente, ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? (1978), como uno de los modelos de lo que se denominó la Nueva comedia madrileña, aunque él no lo quiere ver así, y cuya banda musical pasó a ser uno de los iconos de la movida madrileña. Con su tercer largometraje, La mano negra (1980), consiguió el premió a la mejor película en el Mystfest de Italia.
Durante la década de los ochenta, Fernando Colomo realiza siete nuevos trabajos, producidos y dirigidos por él, que le vinculan a la movida madrileña. En este periodo estrena Estoy en crisis (1982), comedia protagonizada por José Sacristán; La línea del cielo (1983), rodada en Nueva York, con muy bajo presupuesto y con Antonio Resines encabezando el reparto, donde se intenta describir el descolocamiento de un español que no sabe inglés en la metrópolis estadounidense; La vida alegre (1987), una historia en la que el director vuelva a sus orígenes de la "comedia madrileña" y con la que obtuvo un gran éxito de público y crítica (consiguió el Premio Goya a la mejor actriz para Verónica Forqué).
Un año más tarde Fernando Colomo estrena la comedia Bajarse al moro (1988), basada en el éxito teatral homónimo de José Luis Alonso de Santos.
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Tigres de papel
“Tigres de papel” se rodó en apenas veinte días, contaba con un presupuesto ridículo y mantenía el espíritu amateur de los cortos que Fernando Colomo había rodado hasta entonces. La película era el retrato de un matrimonio separado de progres durante la Transición. Pero la trama era lo de menos. Lo que de verdad importaba eran los diálogos que revelaban las actitudes compartidas por los jóvenes de la época. En el reparto de la película había actores como Joaquin Hinojosa, Enma Cohen, Miguel Arribas o Félix Rotaeta, pero sobre todo significó el debut en la pantalla de una de las actrices fundamentales del cine español de las últimas décadas: Carmen Maura.