


El Pentagrama (popularmente conocido como El Penta) es un bar situado en la calle de la Palma, núm. 4, de la ciudad de Madrid, y reconocido como uno de los locales emblemáticos del movimiento contracultural de la popular Movida madrileña.
Inaugurado en 1976, en pleno barrio madrileño de Malasaña, fue pionero en establecer en España el concepto de bar de copas, combinación de bar tradicional y discoteca.
Elegido por miles de jóvenes de la época como lugar de ocio, con la llegada progresiva de la denominada Movida madrileña, el lugar pasa a figurar como uno de los templos de la modernidad del momento. Decenas de cantantes y artistas frecuentan el local, convirtiéndolo en un lugar de moda. En sus instalaciones convivieron los miembros de Los Secretos, Nacha Pop, Burning, La Mode, Mamá o Ouka Lele.
La cumbre de su reconocimiento le llega a través de Antonio Vega, que menciona el bar en la canción que estaría llamada a convertirse en el emblema de la década: "Chica de ayer".

Desde entonces se ha mantenido como centro de actividades musicales y artísticas, siempre con la evocación y reivindicación permanentes de la década de 1980.
El 15 de noviembre de 2001, con motivo del 25º aniversario del local, Pepe Corral de December Producciones, a petición de los propietarios del local, organizó en la Sala Arena de Madrid un concierto homenaje, grabado y posteriormente editado en CD, con la presencia del propio Antonio Vega, de Álvaro Urquijo, de José María Granados (Mamá), de Juanma del Olmo (Los Elegantes), de Germán Coppini (Siniestro Total, Golpes Bajos), de Glutamato Ye-Yé, de Paco Clavel, entre muchos otros.
Cerca estaba el estudio de Onda Dos y las maquetas corrían de un lugar a otro. Durante un par de años fueron los únicos de un barrio poco nocturno que nada tiene que ver con lo fue y es Malasaña. Después, se unieron la Vía Láctea y la casa de las Costus (el primero exterior izquierda del 14 de la calle Palma). Y así se creó el primer triángulo de la Movida para nuevaolistas, punks, rockers, mods y modernos de todos los pelajes.
El bar pasó después a otros dueños entre los que estaba el cuñado de Antonio Vega. Si ya era su casa cuando no era conocido, si mientras hacía la mili en Valencia decidió dedicarle al Penta un verso de la que sería su canción más mítica y si presentó aquí el primer disco de Nacha Pop, la relación se seguiría estrechando mucho más prácticamente hasta su muerte en 2009.
Cartel identificatorio de El Penta
Salón interior


Cerca estaba el estudio de Onda Dos y las maquetas corrían de un lugar a otro. Durante un par de años fueron los únicos de un barrio poco nocturno que nada tiene que ver con lo fue y es Malasaña. Después, se unieron la Vía Láctea y la casa de las Costus (el primero exterior izquierda del 14 de la calle Palma). Y así se creó el primer triángulo de la Movida para nuevaolistas, punks, rockers, mods y modernos de todos los pelajes.
El bar pasó después a otros dueños entre los que estaba el cuñado de Antonio Vega. Si ya era su casa cuando no era conocido, si mientras hacía la mili en Valencia decidió dedicarle al Penta un verso de la que sería su canción más mítica y si presentó aquí el primer disco de Nacha Pop, la relación se seguiría estrechando mucho más prácticamente hasta su muerte en 2009.
"Al principio, en los ochenta, venía a las cinco o las seis de la tarde. Una vez contó que un día había una cola que llegaba hasta la que hoy es su plaza. Decía que con entrar ya se daba por satisfecho. Llegar a la barra era impensable", recuerda Juanma Alonso. Él y su socio fueron camareros del Penta a finales de los ochenta y en 1995 deciden quedarse con el bar tras conocer que querían traspasarlo y convertirlo en un rollo de minis para jovencitos. "Hemos luchado contra corriente", dice sobre lo significa que siga abierto 40 años después respetando su esencia. "Por un tema sentimental seguimos con el mismo estilo, pero es complicado porque nos comen las modas".
El líder de Tam Tam Go, Nacho Campillo, en aquella época acababa de llegar de Londres y se convirtió en el DJ de la Vía Láctea. "Cuando acabábamos, muchas veces íbamos a tomar la última al Penta. Era uno de los templos de la Movida", rememora
A continuación pueden ver un vídeo del programa de Telemadrid "El punto sobre la historia" sobre la importancia de El Pentagrama en la Movida madrileña: